El joven multiinstrumentista y productor holandés Jacco Gardner se acercó a Granada a dar buena cuenta de sus dos trabajos hasta la fecha. Dos gemas cargadas de amable y luminosa psicodelia, dos odas a otra época y a otro lugar. Dos monumentos al detalle y a la evocación más lisérgica.
Jacco Gardner en concierto. Luminosa y adictiva psicodelia
Abría para Jacco Gardner el valenciano Ramírez. Como Gary Cooper, solo ante el peligro. Armado con su guitarra, voz y unas bases que le dieron algún dolor de cabeza se enfrentó con los allí emplazados y con el trasiego de gente que aún entraba en el teatro. Salió más que airoso del envite despachando temas de su interesante Book of Youth. Gente como Joaquín Pascual o Ken Stringfellow ya se había fijado en este artesano que contaba con nuestra curiosidad pero que con esta actuación se ha ganado también nuestra atención.
Difícil papeleta tenían también Jacco Gardner y su banda. Los nombres que se invocan para hacer referencia a su música son unos tales Syd Barrett, Kevin Ayers, Robert Wyatt, The Left Banke… cuando influencias así se usan para abrir el apetito la indigestión puede ser de aúpa. Tampoco es sencillo llevar al directo los temas de Cabinets of Curiosities y de Hypnophobia que son orfebrería fina, donde el detalle se ha cuidado al máximo, con pasión y mimo. Pero al final todo lo que podía salir bien, salió superior. El talento del holandés y sus secuaces y la impecable acústica del Teatro Caja Granada nos hicieron vivir una gran noche. Estas cosas del sonido como saben va por barrios pero en nuestra posición era excelente.
Arrancaron con el tema que da nombre a su segundo disco, Hypnophobia y desde ahí quedo claro que no es baladí mentar a Syd y otras eminencias de la psicodelia 60’s. Sus espíritus embriagan las composiciones del holandés y sus canciones te llevan a parajes donde sus ecos siguen resonando. Paisajes donde amaneceres y atardeceres se confunden y te envuelven en una cálida y ácida luz. Canciones que desembocan unas en otras como ríos, llevándote de la serenidad a la excitación con una fluidez natural. Jacco Gardner y cía nos transportaron a todos estos sitios, también a una sesentera Carnaby Street. No fue un ejercicio revivalista, todo se palpaba auténtico y sentido. Como auténtico y sentido fue la demanda de bises tras Find Yourself con la que la banda finiquitó el set principal. En los bises salieron a matar y si alguien no estaba aún cautivado, allí caería, porque fue cuando la banda y su música más se expandió, más nos empapó con una propuesta tan luminosa como adictiva.
Más Truenos aprovecha la ocasión para aplaudir la valiente iniciativa de traer a este artista a Granada.
Si pueden acérquense a verlo, déjense llevar y viajen en el tiempo con el brillante Jacco Gardner. Para muestra un botón, calidad KEXP.
Med Vega (qué salga el sol por donde quiera).